El enfoque o disposición hacia el mensaje como tal, que se centra en el mensaje por sí mismo, es la función poética del lenguaje. Esta función no puede estudiarse productivamente sin referencia los problemas generales del lenguaje, y por otra parte, el escrutinio del lenguaje requiere una consideración exhaustiva de su función poética. Toda tentativa de reducir la esfera de la función poética a la poesía o de confinar la poesía a la función poética sería una engañosa simplificación. (Roman Jakobson: “El metalenguaje”, en: El marco del lenguaje. México: Fondo de Cultura Económica, 1988, pp. 85 (trad. de The Framework of Language, 1980)).